Auto nº 445/19 de Corte Constitucional, 14 de Agosto de 2019 - Jurisprudencia - VLEX 810014745

Auto nº 445/19 de Corte Constitucional, 14 de Agosto de 2019

Ponente:GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
Fecha de Resolución14 de Agosto de 2019
EmisorCorte Constitucional
ExpedienteICC-3719

Auto 445/19

Referencia: Expediente ICC-3719

Conflicto de competencia suscitado entre el Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C. y la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de la misma ciudad.

Magistrada Ponente:

GLORIA S.O. DELGADO

Bogotá, D.C., catorce (14) de agosto de dos mil diecinueve (2019).

La Sala Plena de la Corte Constitucional, en ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales, así como en cumplimiento de lo dispuesto en el literal e) del artículo 5° del Reglamento Interno de la Corporación, profiere el siguiente

AUTO

I. ANTECEDENTES Y ACTOS PROCESALES

  1. El señor E.E.S.H. formuló acción de tutela contra la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial de Bogotá, en procura de obtener la protección de su derecho fundamental de petición, en razón de la presunta omisión de la entidad demandada en relación con el recurso de apelación que presentó en el marco de un procedimiento administrativo.

  2. Por reparto, el asunto fue asignado al Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C. Dicha autoridad judicial, mediante auto de 10 de junio de 2019, ordenó remitir por competencia el expediente al Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá para su correspondiente reparto entre los magistrados[1].

    Fundamentó tal decisión en que la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial se encontraba “adscrita al Consejo Seccional de la Judicatura de Bogotá”[2]. Por consiguiente, estimó que carecía de competencia para conocer de la solicitud de amparo, en razón de lo estipulado en el numeral 6° del artículo del Decreto 1983 de 2017, según el cual las acciones de tutela que se dirijan contra los Consejos Seccionales de la Judicatura y las Comisiones Seccionales de Disciplina Judicial deben repartirse, para su conocimiento en primera instancia, a los Tribunales Superiores de Distrito Judicial.

  3. Efectuado nuevamente el reparto, el expediente fue asignado a la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, autoridad judicial que, a través de auto de 13 de junio de 2019, rechazó por falta de competencia la acción de tutela de la referencia y provocó el conflicto de competencia negativo.

    El fallador consideró que resultaba “inentendible” la conclusión del Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C., por cuanto la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial es un organismo de carácter nacional, que de ninguna manera se encuentra adscrito a un Consejo Seccional de la Judicatura, que tiene un nivel jerárquico inferior. En contraste, estimó que, de conformidad con el numeral 2° del artículo del Decreto 1983 de 2017, las acciones de tutela que se interpongan contra cualquier entidad del orden nacional deben ser repartidas a los jueces del circuito o con igual categoría.

    Así mismo, la Sala de Decisión Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá ordenó remitir el expediente a la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura para que dirimiera el conflicto negativo de competencia, por pertenecer las autoridades judiciales involucradas a distintas jurisdicciones.

  4. El 4 de julio de 2019, la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura se abstuvo de dirimir el conflicto negativo de competencia y remitió las diligencias a la Corte Constitucional, por considerar que esta Corporación es la encargada de resolver todos los conflictos en materia de acciones constitucionales, dada su calidad de máximo órgano de la jurisdicción constitucional[3].

II. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

  1. La Corte Constitucional ha sostenido que, por regla general, la solución de los conflictos de competencia en materia de tutela le corresponde a las autoridades judiciales establecidas en la Ley 270 de 1996[4]. Así mismo, ha determinado que la competencia de esta Corporación para conocer y dirimir esta clase de conflictos debe ser interpretada de manera residual[5] y, en consecuencia, sólo se activa en aquellos casos en que las normas de la Ley Estatutaria de Administración de Justicia no prevén la autoridad encargada de asumir el trámite, o en aquellos eventos en los que, a pesar de encontrarse prevista, se requiere dar aplicación a los principios de celeridad y sumariedad que rigen la acción de tutela, con el fin de brindar a los ciudadanos un acceso oportuno a la administración de justicia, y de esta forma, evitar la dilación en la adopción de una decisión de fondo que garantice la protección efectiva de sus derechos fundamentales[6].

  2. En el presente asunto, la Ley 270 de 1996 no definió cual autoridad judicial debía resolver el conflicto de competencia que se suscita entre los despachos involucrados, quienes orgánicamente pertenecen a distintas jurisdicciones. En consecuencia, la Sala Plena de la Corte Constitucional asumirá su estudio.

  3. Ahora bien, la Corte Constitucional ha explicado que, de conformidad con los artículos 86 Superior y 8° del Título Transitorio[7] de la Constitución, los artículos 32 y 37 del Decreto 2591 de 1991[8], existen tres factores de asignación de competencia en materia de tutela, a saber:

    (i) el factor territorial, en virtud del cual son competentes “a prevención” los jueces con jurisdicción en el lugar donde: (a) ocurre la vulneración o la amenaza que motiva la presentación de la solicitud, o (b) donde se produzcan sus efectos[9];

    (ii) el factor subjetivo, que corresponde al caso de las acciones de tutela interpuestas en contra de: (a) los medios de comunicación, cuyo conocimiento fue asignado a los jueces del circuito de conformidad con el factor territorial[10]; y (b) las autoridades de la Jurisdicción Especial para la Paz, cuya resolución corresponde al Tribunal para la Paz[11]; y

    (iii) el factor funcional, que debe ser verificado por las autoridades judiciales al momento de asumir el conocimiento de la impugnación de una sentencia de tutela y que implica que únicamente pueden conocer de ella las autoridades judiciales que tengan la condición de “superior jerárquico correspondiente”[12] en los términos establecidos en la jurisprudencia[13].

  4. Igualmente, la Corte ha aclarado que los artículos 2.2.3.1.2.1. al 2.2.3.1.2.5. del Decreto 1069 de 2015 (anteriormente Decreto 1382 de 2000)[14] regulan el procedimiento de reparto y, en ningún caso, definen la competencia de los despachos judiciales. Por tanto, esta Corporación ha establecido que la observancia de dicho acto administrativo no puede servir como fundamento para que los jueces o corporaciones se declaren incompetentes para conocer de una acción de tutela, puesto que las reglas contenidas en el mismo son meramente de reparto[15].

  5. Así las cosas, es preciso destacar que las mencionadas disposiciones, aunque fueron modificadas por el Decreto 1983 de 2017, conservan la naturaleza de reglas de reparto y, por tanto, solo fijan pautas para realizar el reparto de las acciones de tutela. En esa medida, se insiste, no definen reglas de competencia en materia de amparo constitucional y por lo tanto, con base en las mismas no se pueden suscitar conflictos de tal naturaleza.

    En razón de ello, el parágrafo segundo del artículo del Decreto 1983 de 2017, dispone que “las anteriores reglas de reparto no podrán ser invocadas por ningún juez para rechazar la competencia o plantear conflictos negativos de competencia”. En consecuencia, es prohibido que los jueces promuevan conflictos aparentes de competencia en las acciones de tutela, con base en la inobservancia de las reglas de reparto.

III. CASO CONCRETO

  1. De conformidad con lo expuesto, la Sala Plena constata que en el presente caso:

    i. Se configuró un conflicto aparente de competencia, toda vez que el Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C. y la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de la misma ciudad, tomaron las reglas de reparto contenidas en el artículo 1º del Decreto 1983 de 2017 para abstenerse de asumir el conocimiento del asunto y emitir un pronunciamiento de fondo.

    ii. El Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C. aplicó una regla de reparto que no desplaza su competencia. No obstante, dicha conducta afecta la celeridad y eficacia en la administración de justicia, así como la protección de los derechos fundamentales del accionante.

    iii. La autoridad competente para resolver la acción de tutela instaurada por el señor E.E.S.H. es aquella a la que se repartió en primer término la solicitud, esto es, el Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C.

  2. Con fundamento en los anteriores criterios, la Sala dejará sin efectos el auto proferido el 10 de junio de 2019 por el Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C., dentro del proceso de tutela promovido por E.E.S.H. contra la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial de Bogotá.

    En consecuencia, la Corte Constitucional ordenará la remisión del expediente ICC-3719, que contiene la referida acción de tutela, al Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C., para que, de manera inmediata, tramite y decida el amparo solicitado.

  3. Ahora bien, la Sala no puede dejar de advertir que la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C., en la providencia del 13 de junio de 2019, decidió rechazar por falta de competencia la acción de tutela de la referencia. Al respecto, es indispensable recordar que la jurisprudencia de esta Corporación ha establecido que los eventos procesales de rechazo de la demanda son: (i) el previsto en el artículo 17 del Decreto 2591 de 1991[16], el cual establece la inadmisión y eventual rechazo por falta de corrección de la solicitud[17]; y (ii) cuando se presenta la figura de la temeridad, la cual se encuentra prescrita en el artículo 38 del Decreto 2591 de 1991, conforme al cual “[c]uando sin motivo expresamente justificado, la misma acción de tutela sea presentada por la misma persona o su representante ante varios jueces o tribunales, se rechazarán o decidirán desfavorablemente todas las solicitudes”.

    Por consiguiente, cuando una autoridad judicial considere que carece de competencia por alguno de los factores previamente reseñados en esta providencia[18], deberá enviar el asunto al juez o corporación judicial que estime competente para resolver la solicitud de amparo y, en ningún caso, puede rechazar la acción de tutela por falta de competencia. En consecuencia, es necesario hacer un llamado de atención a la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C. para que, en lo sucesivo, se abstenga de disponer el rechazo de acciones de tutela por falta de competencia.

  4. Finalmente, se advertirá al Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C. y a la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C. que, en lo sucesivo, deben observar con estricto rigor la jurisprudencia de esta Corte sobre los conflictos de competencia en materia de tutela, en especial las reglas reiteradas en las consideraciones del presente auto y abstenerse de formular conflictos aparentes de competencia que demoren las decisiones que deben adoptar como jueces constitucionales.

IV. DECISIÓN

Con base en las anteriores consideraciones, la Sala Plena de la Corte Constitucional,

RESUELVE

PRIMERO. DEJAR SIN EFECTOS el auto proferido el 10 de junio de 2019 por el Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C., mediante el cual se declaró sin competencia para conocer de la acción de tutela formulada por E.E.S.H. contra la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial de Bogotá.

SEGUNDO. REMITIR el expediente ICC-3719 al Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C. para que, de manera inmediata, tramite y adopte la decisión de fondo a la que haya lugar.

TERCERO. ADVERTIR al Juzgado Veintiocho Administrativo Oral de Bogotá D.C. y a la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C. que, en lo sucesivo, deben observar con estricto rigor la jurisprudencia de esta Corte sobre los conflictos de competencia en materia de tutela, en especial las reglas reiteradas en las consideraciones del presente auto y abstenerse de formular conflictos aparentes de competencia que demoren las decisiones que deben adoptar como jueces constitucionales.

CUARTO. Por intermedio de la Secretaría General de la Corporación, COMUNICAR la presente decisión a la parte accionante, a la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura y a la Sala Civil de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C.

Notifíquese, comuníquese y cúmplase.

GLORIA S.O. DELGADO

Presidenta

CARLOS BERNAL PULIDO

Magistrado

DIANA FAJARDO RIVERA

Magistrada

LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ

Magistrado

ALEJANDRO LINARES CANTILLO

Magistrado

ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO

Magistrado

CRISTINA PARDO SCHLESINGER

Magistrada

JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS

Magistrado

ALBERTO ROJAS RÍOS

Magistrado

Ausente en comisión

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ

Secretaria General

[1] Folio 15, Cuaderno No. 1.

[2] Folio 15, Cuaderno No. 1.

[3] Folio 12, Cuaderno No. 2.

[4] Autos 014 de 1994, 087 de 2001, 122 de 2004, 280 de 2006, 031 de 2008, 244 de 2011, 218 de 2014, 492 de 2017, 565 de 2017, 178 de 2018, entre otros.

[5] Autos 170A de 2003 y 205 de 2014, entre otros.

[6] Autos 159A y 170A de 2003.

[7] Incorporado por el artículo 1° del Acto Legislativo 01 de 2017, “Por medio del cual se crea un título de disposiciones transitorias de la Constitución para la terminación del conflicto armado y la construcción de una paz estable y duradera y se dictan otras disposiciones”.

[8] “Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política”.

[9] Cfr. Auto 493 de 2017 (M.L.G.G.P..

[10] Cfr. Sentencia C-940 de 2010 (M.G.E.M.M.) y Auto 221 de 2018 (M.J.F.R.C.).

[11] El artículo transitorio 8° del Capítulo III del Título Transitorio de la Constitución Política de Colombia (introducido por el Acto Legislativo 01 de 2017) dispone: “Las peticiones de acción de tutela deberán ser presentadas ante el Tribunal para la Paz, único competente para conocer de ellas” (negrillas fuera del texto original). Cfr. Auto 021 de 2018 (M.C.B. Pulido).

[12] Ver, entre otros, los Autos 486 y 496 de 2017.

[13] De conformidad con lo dispuesto en, entre otros, el Auto 655 de 2017 (M.D.F.R., debe entenderse que por la expresión “superior jerárquico correspondiente”: “aquel que de acuerdo con la jurisdicción y especialidad de la autoridad judicial ante la cual se surtió la primera instancia, funcionalmente funge como superior jerárquico” (negrillas fuera del texto original).

[14] El Decreto 1382 de 2000 fue derogado por el artículo 3.1.1. del Decreto 1069 de 2015, norma que a su vez y en virtud de su carácter compilatorio, consagró en los artículos 2.2.3.1.2.1. al 2.2.3.1.2.5. las disposiciones de naturaleza reglamentaria relacionadas con las reglas de reparto de las acciones de tutela. Posteriormente, mediante el Decreto 1983 de 2017 se modificaron los artículos 2.2.3.1.2.1, 2.2.3.1.2.4 y 2.2.3.1.2.5 del Decreto 1069 de 2015.

[15] En ese sentido, ha reiterado este Tribunal que la prevalencia que revisten en estos casos los principios de garantía efectiva de los derechos fundamentales (art. 2 C.P.), así como la informalidad y celeridad que caracterizan el trámite de la acción de tutela (art. 86 C.P.), no pueden ser desconocidos, en la medida en que el mencionado decreto solo prevé reglas administrativas para el reparto.

[16] Auto 039 de 1998 y Sentencia T-368 de 1995.

[17] Decreto 2591 de 1991. “Artículo 17. Corrección de la solicitud. Si no pudiere determinarse el hecho o la razón que motiva la solicitud de tutela se prevendrá al solicitante para que la corrija en el término de tres días, los cuales deberán señalarse concretamente en la correspondiente providencia. Si no la corrigiere, la solicitud podrá ser rechazada de plano. Si la solicitud fuere verbal, el juez procederá a corregirla en el acto, con la información adicional que le proporcione el solicitante.”

[18] Fundamento jurídico 3 del capítulo de Consideraciones de la Corte Constitucional.

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